Un juez federal impuso una radical orden mordaza a Barret Brown, un periodista dedicado a la cobertura de la vigilancia por Internet que ha pasado casi un año preso. Brown enfrenta diecisiete cargos, que van desde amenazar a un agente del FBI hasta fraude de tarjetas de crédito, por haber publicado un enlace en línea a un documento que contenía datos robados de tarjetas de crédito. Sus partidarios dicen que está siendo injustamente encarcelado por investigar el mundo altamente secreto de la inteligencia privada y los contratistas militares. El miércoles, un tribunal federal hizo lugar a la solicitud de los fiscales para impedir que Brown y sus abogados puedan hablar de su caso con los medios. La orden prohíbe “cualquier declaración a miembros de la televisión, radio, periódicos, revistas, Internet (incluyendo, entre otros, a blogueros) u otros medios de comunicación sobre este caso que no se refiera a cuestiones de interés público”. Brown enfrenta la posibilidad de una pena de hasta cien años de prisión.
Se le prohíbe al periodista encarcelado Barret Brown hablar de su caso
Titular05 Sep. 2013