El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, despidió a su máxima colaboradora y cortó vínculos con otro después de que saliera a la luz que su gobierno había ordenado demoras en el tráfico como venganza política. Documentos publicados esta semana indican que la Subsecretaria de la gobernación de Christie, Bridget Anne Kelly, ordenó personalmente el cierre de los carriles de acceso al puente George Washington aparentemente para castigar al alcalde de Fort Lee por negarse a apoyar la campaña de reelección de Christie el año pasado. En una larga conferencia de prensa, Christie pidió disculpas y dijo que sus colaboradores lo habían engañado.
El gobernador Chris Christie declaró: “Vengo hoy aquí a pedir disculpas a la gente de Nueva Jersey. Pido disculpas a la gente de Fort Lee y pido disculpas a los miembros del equipo estatal. Me siento avergonzado y humillado por la conducta de algunos miembros de mi equipo. No hay duda de que, en mi opinión, la conducta que exhibieron es completamente inaceptable y es una falta de respeto a la función adecuada del Gobierno y a la gente que confía en nosotros para desempeñar la función pública”.
Además de despedir a Kelly, Christie cortó vínculos con un asesor político de muchos años, Bill Stepien. Otro empleado de Christie, un amigo de la secundaria del gobernador llamado David Wildstein, compareció ante un panel de la Asamblea estatal el jueves, pero invocó su derecho en virtud de la Quinta Enmienda de evitar la autoincriminación. Mientras tanto, el fiscal de competencia federal de Nueva Jersey anunció una investigación de los cierres de tráfico. Ese mismo día, Christie visitó Fort Lee para disculparse personalmente con los habitantes locales y el alcalde Mark Sokolich. El escándalo podría amenazar la candidatura de Christie a la presidencia por el partido republicano, prevista para 2016. Los críticos afirman que aunque lo sucedido no saliera a la luz, el hecho de ir tras Fort Lee refleja una cultura de intimidación fomentada durante su gobierno.