Los republicanos renovaron su ofensiva para restringir los derechos reproductivos a nivel federal. El miércoles, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley contra el aborto de gran alcance. Entre otras disposiciones, se negarían subsidios impositivos conforme a la nueva ley de salud a mujeres que adquieran un seguro que brinde cobertura de abortos. Al presidir el proceso de discusión del proyecto, el congresista republicano Bob Goodlatte de Virginia sugirió que el mismo podría contribuir al empleo, si las mujeres tuvieran más hijos.
Goodlatte sostuvo: “El caso es que quienes integramos la mayoría apoyamos esta normativa porque es lo moralmente correcto a hacer, pero además, porque es muy, muy cierto que el crecimiento de la población y el traer al mundo más niños no perjudica la creación de fuentes de trabajo. Impulsa la creación de las mismas en todo lo que refiere a cuidado, servicios, etc., que muchas personas proporcionan durante la crianza de los niños”.
En respuesta a las acciones del comité, la delegada al Congreso Eleanor Holmes Norton, de Washington, expresó: “El debate de hoy, si uno reflexiona al respecto, inicia la Segunda Guerra contra las Mujeres”.