La conferencia internacional de paz sobre Siria comenzó hoy con profundas divisiones sobre el destino del Presidente Bashar al-Assad. En Suiza están teniendo lugar los primeros diálogos directos entre los rebeldes armados y el régimen de Assad, junto con representantes de la ONU, Estados Unidos, Rusia y otras potencias mundiales. En sus declaraciones iniciales, el Secretario de Estado John Kerry descartó la inclusión de Assad en un gobierno de transición, lo cual era la meta establecida de la conferencia.
John Kerry expresó: “El consentimiento mutuo, lo que nos trajo aquí, para un gobierno de transición significa que el gobierno no se puede formar con alguien objetado por uno de los lados. Eso quiere decir que Bashar Assad no será parte de este gobierno de transición. No hay forma posible de imaginar que el hombre que condujo a la respuesta violenta de su propio pueblo pueda recuperar la legitimidad para gobernar. Un hombre y quienes lo apoyaron no puede tener a una nación entera y su región de rehén”.
El régimen sirio se ha burlado de las demandas que exigen la partida de Assad. El embajador de Siria para la ONU, Bashar al-Jaafari, desestimó lo que llamó “interferencia externa” en los asuntos de Siria.
Bashar al-Jaafari dijo: “Estamos aquí para hablar del futuro de Siria. Siria como país, como país entero. Estamos para hablar del futuro de nuestro propio pueblo. No recibimos lecciones de nadie. Esto es un diálogo nacional sirio entre los mismos sirios”.