Tras concluir los diálogos, el Secretario de Estado John Kerry renovó su apoyo a la partida de Bashar al-Assad y declaró que Estados Unidos está preparado para incrementar el respaldo a la oposición rebelde.
Kerry declaró: “Nadie hizo más para convertir a Siria en un imán para terroristas que Bashar al-Assad. Él mismo es el mayor imán del terrorismo de la región desde hace tiempo, por su elección de armas, por lo que ha hecho, ha perdido toda legitimidad… Solo diré que procuraremos muchos caminos diferentes, como el respaldo continuo a la oposición y un mayor respaldo a ésta”.