La familia de un adolescente afroestadounidense ejecutado en Carolina del Sur hace casi 70 años solicita que se lleve a cabo un nuevo juicio. George Stinney Junior, de catorce años de edad, fue condenado a muerte en 1944 por los homicidios de dos jóvenes blancas. Se trata del recluso más joven ejecutado por el gobierno de Estados Unidos el siglo pasado. En una histórica decisión, la familia de Stinney expresó su deseo de que se le juzgue nuevamente, con el fin de limpiar su nombre. El abogado de la defensa, Miller Shealy, sostiene que la familia de Stinney merece justicia.
Miller Shealy expresó: “Lo que sabemos es que no hubo interrogatorio. Este caso fue llevado pésimamente, su familia fue maltratada. En las circunstancias vividas entre marzo y junio de 1944 sus derechos le fueron arrebatados y fue más tarde que el estado cambió, que el sistema político cambió y que tuvo lugar la revolución que llevó al proceso que existe hoy, en que somos capaces de presentarnos ante un tribunal y presentar sus derechos y su caso ante el juez de manera tal que pueda hacerse un poco de justicia para él”.
Inicio