En el plano nacional, Obama anunció una orden ejecutiva que aumenta el salario mínimo para contratistas federales a por lo menos 10,10 dólares la hora. También instó al Congreso a subir el salario mínimo de todos los trabajadores a la misma cantidad, e insistió en que los directores ejecutivos privados voluntariamente dieran el mismo aumento a sus empleados. Los republicanos ya han insinuado que tomarán medidas legales para detener algunos de los planes declarados por Obama respecto a adoptar medidas propias. El Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que no cree que aumentar el salario mínimo ayude a los trabajadores.
Boehner expresó: “Bueno, sospecho que el presidente tiene la autoridad de aumentar el salario mínimo para aquellos que tienen un contrato federal. Vamos a entender que esto no afecta ni un solo contrato vigente. Solo afecta contratos futuros con el gobierno federal. Por eso creo que la pregunta es a cuánta gente ayudará esta medida ejecutiva del señor Presidente. Sospecho que la respuesta es cercana a cero”.
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