En la ciudad de Nueva York, William Bratton asumió su cargo como jefe del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York. Bratton retornará al cargo, luego de haber dirigido el Departamento de Policía de Nueva York a mediados de la década de 1990, aplicando la polémica estrategia denominada de “vidrios rotos”, de represión de delitos menores. Bratton fue designado por el nuevo Alcalde Bill de Blasio, que ha prometido limitar la práctica policial de detener y cachear, táctica que en los hechos fue expandida por Bratton durante su desempeño como jefe de policía de Los Angeles. El jueves, Bratton expresó que se asegurará de que todas las detenciones se lleven a cabo constitucionalmente.
William Bratton sostuvo: “El alcalde lo ha dejado muy claro, y yo lo mantengo, ante las preocupaciones acerca de la llegada de un alcalde progresista, que básicamente, controle a la policía, ha dejado muy claro que sus preocupaciones se centran en el tema de detener, interrogar y cachear, y eso, bajo todo concepto, lo queremos hacer constitucionalmente, van a escuchar esto de mí hasta el cansancio: constitucionalmente, respetuosamente, compasivamente, porque de eso se trata todo esto”.
En agosto, un juez federal determinó que la política de detener y cachear es inconstitucional y ordenó efectuar reformas alegando que la policía se basaba en una “política indirecta de perfil étnico”. De Blasio dijo que retiraría la apelación que la ciudad presentó contra dicho fallo.