En la ciudad de Nueva York, el recientemente electo alcalde Bill de Blasio anunció que la ciudad retirará la apelación de un fallo de un tribunal federal que declaró inconstitucional la política de detener y cachear del Departamento de Policía de Nueva York. De Blasio sostuvo que la ciudad aceptará las reformas que determinó la jueza Shira Scheindlin el pasado mes de agosto, entre ellas, la designación de un inspector que supervise los cambios.
De Blasio dijo: “Estamos aquí hoy para dar vuelta la página a uno de los problemas que causa más división en nuestra ciudad. Creemos en este gobierno, y creo que éste refleja con claridad los valores de la población de la ciudad de Nueva York, creemos en una ciudad en la que todos crezcan juntos. Creemos en el respeto de los derechos de cada neoyorquino, sin importar el vecindario en el que viva ni el color de su piel. Y creemos en poner fin al exceso en la utilización de la táctica de detener y cachear, que afectó injustamente a hombres jóvenes afroestadounidenses y latinos”.