Un funcionario de Virginia Occidental realizó nuevas advertencias acerca del impacto de un derrame químico que dejó sin agua corriente durante varios días a 300.000 personas. El miércoles, el subdirector de la Junta de Calidad Ambiental de Virginia Occidental, Scott Simonton, dijo a una comisión legislativa estatal que la toma de muestras de agua había detectado formaldehido.
Simonton expresó: “Puedo asegurarles que los ciudadanos de este valle están, al menos en algunos casos, respirando formaldehido. Se están dando una ducha caliente, y esto se transforma en formaldehido en las cañerías y lo están inhalando. El mayor riesgo del formaldehido es el cáncer en el aparato respiratorio”.
El funcionario de la salud de mayor jerarquía de Virginia Occidental cuestionó las afirmaciones de Simonton y alegó que el formaldehido sólo podría producirse al exponer los químicos derramados a muy altas temperaturas.