Las Naciones Unidas advierten que las condiciones en la República Centroafricana se deterioran rápidamente. Alrededor de un millón de personas han sido desplazadas por la violencia sectaria. El mes pasado se produjeron fuertes enfrentamientos entre las milicias cristianas y los rebeldes musulmanes que habían tomado control del país en un golpe de Estado en marzo. Jeffrey Feltman, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos de la ONU, dijo que se confirmó la muerte de más de 750 personas, tan solo en la capital, Bangui. Asimismo, advirtió acerca de la intensificación de la crisis humanitaria.
Jeffrey Feltman expresó: “Según información reciente, aproximadamente 2,2 millones de personas en la República Centroafricana necesitan ayuda humanitaria, casi la mitad de la población del país. Uno de cada dos habitantes de Bangui ha buscado refugio fuera de su hogar. Se estima que la cifra es de aproximadamente 513.000, de los cuales 100.000 se encuentran en un campamento provisorio en el aeropuerto”.