Las autoridades mexicanas dictaminaron la detención del alcalde prófugo de Iguala y de su esposa, acusándolos de ordenar el ataque policial del mes pasado sobre estudiantes de una universidad de profesores rurales. Seis personas murieron inicialmente en los ataques, mientras que 43 estudiantes permanecen desaparecidos desde hace cerca de un mes. El miércoles, los manifestantes prendieron fuego a la alcaldía de Iguala, mientras decenas de miles se reunieron en la Ciudad de México, incluyendo a los compañeros de los estudiantes que fueron atacados.
Diego, estudiante de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, dijo: “Quien es el mayor culpable aquí por la masacre extrajudicial de los camaradas caídos el 26 de septiembre y de las desapariciones forzadas de nuestros camaradas es el Presidente Enrique Peña Nieto, porque él debió garantizar la seguridad de la sociedad mexicana”.
Los familiares de los estudiantes desaparecidos viajaron a la Ciudad de México para asistir a la protesta.
Bernabé Abraham Gaspar, padre de Adán Abraham de la Cruz (uno de los estudiantes desaparecidos), dijo: “No entiendo qué fue lo que pasó con las autoridades, por qué matan a estudiantes que están empezando a construir sus vidas, tener una vida y una carrera digna y trabajo”.