El activista por la paz y autor Fred Branfman falleció de esclerosis lateral amiotrófica a los 72 años de edad. Branfman expuso los bombardeos secretos de Estados Unidos sobre Laos. En la década de 1960 y 1970, en lo que se convirtió en la mayor campaña de bombardeos de la historia, Estados Unidos dejó caer más de dos millones de toneladas de bombas sobre el pequeño país del sudeste de Asia. Branfman entrevistó refugiados y ayudó a sacar a la luz su grave situación a través de otros periodistas y activistas, entre ellos, el lingüista reconocido a nivel mundial Noam Chomsky, que viajó a Laos en 1970. En palabras pronunciadas en la Universidad de Harvard el año pasado, Chomsky alabó la labor de Branfman.
Noam Chomsky expresó: “Es la persona que durante años trabajó, con gran valentía y esfuerzo, para intentar exponer lo que llamaban 'guerras secretas'. Las guerras secretas eran perfectamente guerras públicas que los medios de comunicación mantenían en secreto. Y Fred, desde Laos, finalmente logró sacarlo a la luz y hacer una gran exposición de las gigantescas guerras que estaban teniendo lugar”.
Fred Branfman trabajó además en política nacional, como director de investigaciones del gobernador de California Jerry Brown, durante el período anterior de Brown como gobernador a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980. Posteriormente, Branfman se dedicó a trabajar por un nuevo “movimiento humano” contra el cambio climático y a cultivar lo que él llamó la “conciencia” de la muerte “que reafirma la vida”. El mes pasado, en su última redacción para el sitio web Alternet, Fred Branfman, escribió sobre el ataque de Israel contra Gaza y se dirigió directamente a quienes apoyan a Israel al preguntarles: “¿Cómo pueden justificar su apoyo al inmenso dolor provocado a cientos de miles de civiles inocentes?”. Branfman continuó: “Yo mismo respondí esa pregunta hace 45 años, cuando descubrí que los civiles eran mucho más del 90% de las víctimas de los bombardeos masivos de los líderes de Estados Unidos al norte de Laos. Llegué a la conclusión de que nunca hay justificación moral ni jurídica para los bombardeos masivos o para abrir fuego contra civiles. Punto”. Fred Branfman falleció el pasado miércoles en Budapest, Hungría, donde compartía su hogar con su esposa Zsuzsa. Tenía 72 años de edad.
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