¿La testigo clave del gran jurado del caso Michael Brown es una ex delincuente, racista y enferma mental?

Reportaje17 de diciembre de 2014

Mientras continúan las protestan en todo el país por la muerte de Michael Brown a manos de la policía, surgen nuevas preguntas en torno a la decisión del gran jurado de no acusar al agente de la policía de Ferguson Darren Wilson por matar a Brown. Muchas preguntas se centran en una mujer identificada en los documentos del gran jurado como “testigo 40”. La mujer dijo que Brown atacó a Wilson “como un jugador de fútbol”. A principios de esta semana, el sitio de Internet TheSmokingGun.com identificó a la testigo 40 como Sandra McElroy. El sitio la describe como una mujer oriunda de Missouri, bipolar, vinculada al mundo del delito, con antecedentes de haber hecho comentarios racistas y de haber insinuado su participación en otro caso penal de Saint Louis de mucha resonancia, con afirmaciones que la policía finalmente desechó por considerarlas un “invento total”. Ahora parece que McElroy pudo haber mentido en relación a haber sido testigo del ataque ocurrido a treinta millas de su lugar de residencia. El martes, el reverendo Al Sharpton afirmó que el informe sobre la testigo 40 le dio una nueva esperanza a la familia Brown. Él le dijo al periódico New York Daily News que eso demuestra que el gran jurado no hizo un “proceso justo”. Hablamos acerca del caso con el editor del sitio TheSmokingGun.com, William Bastone. Bastone es el principal autor del artículo que revela la identidad de la testigo 40.

Transcripción
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JUAN GONZÁLEZ: Mientras las protestas continúan en todo el país por el asesinato de Michael Brown a manos de un policía, nuevas preguntas se plantean sobre el hecho de que el gran jurado no presentara cargos contra el policía de Ferguson Darren Wilson por dispararle a Brown. Muchas preguntas se centran en una mujer identificada en los documentos del gran jurado simplemente como “Testigo 40”. Ella le dijo al gran jurado que Brown atacó a Wilson, cito: “como un jugador de fútbol”. Su testimonio en gran medida apoyaba a la versión sobre de los hechos de Wilson y ha sido citado en repetidas ocasiones en Fox News.

SEAN HANNITY: Y entonces, cito: “parecía un jugador de fútbol americano que con su cabeza baja arremetiendo contra el oficial Wilson”, dijo que arremetió contra él, cito— estoy leyendo—”como un jugador de fútbol con la cabeza baja arremetiendo”. Que Michael Brown estaba arremetiendo como un jugador de fútbol, ​​con toda su fuerza, contra el oficial Wilson. Un testigo lo describió como arremetiendo contra el Oficial Wilson, como un jugador de fútbol con la cabeza hacia abajo. No lo ataques, para citar las palabras de uno de los testigos presenciales, como un jugador de fútbol con la cabeza hacia abajo.

JUAN GONZÁLEZ: A principios de esta semana, el sitio web “The Smoking Gun” identificó al “Testigo 40” como Sandra McElroy. El sitio web la describió como a una, cito: “mujer de Missouri bipolar con un pasado criminal, con un historial de comentarios racistas que una vez se introdujo en otra causa penal de alto perfil de St. Louis con afirmaciones que la policía finalmente desestimó como una 'completa invención'”.

AMY GOODMAN: Ahora parece que Sandra McElroy pudo haber mentido acerca de haber sido testigo del asesinato que se produjo a 30 millas de su casa. Ella dio versiones contradictorias a los fiscales acerca de por qué ella estaba cerca de los apartamentos Canfield Green en Ferguson durante el tiroteo. Primero dijo que quería ir a ver a un amigo al que no veía hace 26 años. Más tarde leyó de un cuaderno que ella estaba visitando el barrio para llevar a cabo una investigación personal que le ayudara a entender a la gente negra.

También ha salido a la luz que tenía un historial de publicación de comentarios racistas en lnternet y que ayudó a recaudar dinero para Wilson y otros agentes de la policía de Ferguson. El martes, el reverendo Al Sharpton dijo que el informe sobre el “Testigo 40” dio nuevas esperanzas a la familia Brown. Le dijo al New York Daily News que aquello muestra que el gran jurado, cito: “no llevó a cabo un proceso justo”.

Nos acompaña William Bastone, editor de “The Smoking Gun”. Es co-autor del reportaje que expone la identidad del “Testigo 40”.

Cuéntanos más sobre ella. ¿Y cómo descubriste quién era ella?

WILLIAM BASTONE: Lo que hicimos fue centrarnos en los dos volúmenes de su testimonio ante el gran jurado, que está densamente redactado, pero nos detuvimos en los fragmentos que daban un poco de detalle biográfico sobre ella. Y utilizamos toda esa información, desde el hecho de que ella fuera adoptada, que se hubiera divorciado, que tuviera un par de condenas por delitos graves y algunas otras cosas más. Y luego, básicamente, fuimos a Internet y encontramos una página de Facebook a la que creímos estaba asociada. Voy a ahorrarme algunos detalles, pero por un proceso de eliminación, nos detuvimos en ella, descubrimos su nombre y luego fuimos e investigamos el entorno de Sandra McElroy, y encajaba exactamente con el de “Testigo 40”.

JUAN GONZÁLEZ: Ahora, en su testimonio, ella había admitido que había sido condenada por—

WILLIAM BASTONE: Fraude con cheques.

JUAN GONZÁLEZ: Fraude con cheques ¿verdad?

WILLIAM BASTONE: Dos cargos de fraude con cheques en 2007, había recibido tres años de libertad condicional, una sentencia suspendida. Y luego llegamos a otras personas que habían interactuado con ella y nos convencimos de que era la misma mujer.

AMY GOODMAN: Entonces, ¿cómo se la presentó ante el gran jurado? ¿Qué sabía la policía? ¿Qué sabía el fiscal del distrito? Explica exactamente lo que dijo ella.

WILLIAM BASTONE: Inicialmente ella no fue contactada por la policía. Ella se acercó a la policía más de un mes después del incidente. Se acercó a la policía del condado de St Louis y dio cuentas de lo ocurrido. Cinco semanas más tarde, se reunió con el FBI y con dos fiscales del Departamento de Justicia, y luego un día después, la pusieron ante el gran jurado por primera vez. Ella va con esta historia que se guardó por un mes y se la cuenta a la policía. Luego pasan cinco semanas antes de que fuera presentada ante el gran jurado. Y lo que es increíblemente desconcertante es que yo creo que nadie intentó determinar si lo que ella les había dicho era cierto o no. Porque, como señalamos, no sé si lo señalamos en la historia, pero nuestro interés en investigarla a ella comenzó y, el encontrar quién era y todo sobre ella, nos tomó dos días. No tenemos un poder para citarla. No podemos obtener sus registros telefónicos. Nos tomó, a dos periodistas, tres días encontrarla. Y los policías tuvieron cinco semanas para averiguarlo. En primer lugar, la historia en sí era totalmente increíble. Y si los policías hubieran hecho tan sólo simples tareas de investigación podrían haberla refutado. Por lo tanto, qué hicieron ellos, ¿quién sabe qué hicieron? Pero el hecho es que, como señalamos en nuestra historia, básicamente permitieron que su historia consiguiera respaldo en la narrativa del gran jurado.

JUAN GONZÁLEZ: Curiosamente, su declaración inicial, porque ella cambió la historia, ¿no? Su afirmación inicial fue, que porque ella era una mujer blanca en un barrio mayormente negro, cuando se le preguntó por qué estaba allí, dijo que estaba tratando de encontrar un antiguo amigo de la secundaria al que no había visto en más de 20 años, y se perdió, no pudo encontrar la dirección y bajó de su coche para pedir instrucciones.

WILLIAM BASTONE: Y luego, sorprendentemente, ocurre este evento cataclísmico justo frente a ella. ¡Qué suerte!

JUAN GONZÁLEZ: Uno creería entonces que la policía, al menos, diría: “Bueno, veamos en el video de vigilancia o en las secuencias de vídeo, si puede verse su coche en cualquier lugar de la vecindad”.

WILLIAM BASTONE: Cierto. Bueno, en realidad, eventualmente lo hicieron. Cuando ella fue interrogada por el FBI y los dos fiscales del Departamento de Justicia, básicamente le dijeron: “Usted sabe que hay cámaras de vigilancia en la zona y ninguna registró su coche. ¿Cómo puede explicar eso?” Y ella no tenía ningún tipo de explicación. Y le preguntaron: “Bueno, ¿cómo llegaste hasta allí?” Y describió su camino hasta llegar allí. Y entonces dijeron: “Bueno, después de que ocurriera, ¿cómo te fuiste?” Y dio una explicación que era imposible en función de cómo eran los caminos. Se hizo evidente que ella había mirado un mapa de la zona, y ella, mirando un mapa, o si vas a Internet, MapQuest o Google Maps, figura que hay un camino para salir de la zona, y ese es el camino que ella tomó. Pero estaba cerrado hace dos o tres años, y si hubiera estado físicamente allí, habría sabido que había sólo una salida. Así, la historia se vino abajo. De alguna manera desmintieron su historia. Pero, lo que realmente no se sabe muy bien, es que hay 12 miembros del jurado allí, y no se sabe muy bien si alguien le creyó parte de su historia o si influyó en la decisión final, lo que es realmente la parte que asusta. Una persona aparece con una historia loca, se acerca a la policía para contarla, y, por lo general, la forma en la que funciona es: “Ok, gracias por venir. Estaremos en contacto con usted”, y entonces nunca más se sabe de ella.

AMY GOODMAN: Entonces, su artículo señala que Sandra McElroy apareció en el gran jurado de Ferguson el 3 de noviembre con un cuaderno argollado que supuestamente contenía sus entradas de diario escritas a mano a partir de agosto. La primer entrada en su diario del día en el que Brown murió declaraba, cito: “Bueno, tomaré un camino al azar en coche hasta Florisant. Necesito entender la raza Negra mejor, así dejo de llamarlos negros despreciables y empiezo a llamarlos gente”. Eso es lo que dijo. Yo nunca uso esa palabra, sólo que es tan significativo en este momento dado que ella usó esa palabra. ¿Qué entendió Bob McCulloch acerca de esta persona?

WILLIAM BASTONE: Bueno, fue en los momentos finales de su primera aparición ante el gran jurado, el 23 de octubre. Prácticamente estaba afuera cuando, de hecho, dijo: “Oh, sabes, escribí todo esto en mi diario después de que ocurriera. ¿Quieren verlo?”. Y ellos dijeron: “Claro” y eso significaba que volvería. Entonces, 10 días pasan y ella aparece con este volumen no. 1, que es un bloc de notas, su cuaderno de agosto y todo lo que precede al 9 de agosto son entradas de una sola línea. Sabes, como escribí en el artículo, probablemente deberían haber comprobado si la tinta estaba húmeda en el cuaderno porque no hay duda de que lo que ella hizo fue creado después de los hechos para reforzar esta historia descabellada que contó. Y pareciera como si, como señalamos en el reportaje, volvimos y miramos, sabíamos cuáles eran sus contactos de Facebook, y sabíamos cuál era su cuenta de YouTube y su cuenta de Twitter. Y después del tiroteo ella, incluso después de su testimonio ante el gran jurado, hacía declaración incendiarias en Internet. Y—

JUAN GONZÁLEZ: ¿Podría hablar sobre aquello, sobre lo que encontró en sus cuentas de redes sociales en términos de sus tendencias y también sobre su apoyo a Darren Wilson y a agentes de policía en general?

AMY GOODMAN: Y si habló con ella.

WILLIAM BASTONE: Sí. Voy a explicar aquello, también. Sí, miramos. Ella hace muchos comentarios sobre Mike Brown. Y ella tiene un par de cuentas de Facebook con las que la hemos vinculado. De hecho, luego reconoció que eran suyas. Y ella estaba constantemente comentando sobre el caso, apoyaba al Oficial Wilson. Hacía cosas como, lo que más hizo fue estar en las secciones de comentarios de las estaciones de televisión o publicaciones impresas. Sabes, hay una historia y luego están los comentarios debajo, y ella publicaba allí. Y hacía cosas como: una tarde, comentando alguna noticia acerca de Ferguson, publica una foto que se difunde en este tipo de círculos de derecha, que es una fotografía de Michael Brown muerto en la calle, con una leyenda que dice: “Basta de pedir justicia para Michael Brown. Él ya obtuvo justicia”. Y es una foto de él muerto en la calle. Ella estaba constantemente haciendo cosas por el estilo o como el “Oren por Oficial Wilson”. Y bueno, cuando estaba en el jurado de acusación, básicamente negó que fuera un títere del Oficial Wilson, ella estaba allí sólo para decir la verdad. Estaba involucrada en una página de Facebook que ella comenzó 10 días después del asesinato que supuestamente estaba allí para apoyar a los agentes del orden y a los grupos de primeros auxilios de Ferguson y no tenía nada que ver con el oficial Wilson. Ellos estaban recaudando dinero de una multitud de fuentes. Y al final donaron todo el dinero al fondo fiduciario del Oficial Wilson. Entonces toda esta información era fácil de obtener.

AMY GOODMAN: ¿Podría ser acusada de perjurio?

WILLIAM BASTONE: Bueno, ella debería ser acusada de perjurio. Ella le mintió a la policía. Eso es dar falso testimonio. El 11 de septiembre fue el día en el que por primera vez se sentó y habló con el FBI y el Departamento de Justicia, ella les mintió. La primera vez que la pusieron en frente de un jurado investigador, ella mintió. La segunda vez, ella admitió que mintió la primera vez y luego mintió de nuevo. Por lo tanto, ella debería ser acusada. Y es una de esas cosas donde, sí, ella ha dicho que ha sido diagnosticada como bipolar y que tiene episodios de manía. Pero, ya sabes, se introdujo en un caso de importancia nacional con una historia que era totalmente falsa. ¿Y el gobierno se aleja de una situación de este estilo sólo diciendo: “No, está bien. La próxima vez que algo así suceda, si eres un loco y quieres venir y crear una historia que respaldará a la policía, ven. Nos encanta recibirte?

JUAN GONZÁLEZ: Pero la pregunta más importante, a mi entender, no es lo que ella hizo, sino lo que los fiscales hicieron, porque —

WILLIAM BASTONE: Es desconcertante.

JUAN GONZÁLEZ: Fueron totalmente ineptos en uno, como has dicho, en uno de los casos más grandes de los últimos tiempos, un caso de interés nacional. O sabían, o sospechaban que estaba mintiendo y no les importaba, que es aún peor.

WILLIAM BASTONE: Bueno, ¿sabes qué? Si eres un fiscal y sabes que alguien va a entrar en un gran jurado y va a mentir, no puedes permitir que eso suceda. Eso es lo que se llama crear una trampa de perjurio.

AMY GOODMAN: ¿Puede convocarse un nuevo gran jurado con base en esto?

WILLIAM BASTONE: No sé. Creo que probablemente eso es bastante difícil.

AMY GOODMAN: ¿Y usted ha hablado con ella?

WILLIAM BASTONE: Sí. Ella no quería hablar con nosotros antes de que la historia saliera. Publicamos la historia el lunes por la mañana. Ayer mantuve correspondencia con ella en la que admitió que sí, que ella había sido la testigo número 40 y expresó su preocupación por la seguridad de sus tres hijos menores de edad. Ella está tratando de borrar su presencia de las redes sociales. Ella quería tener una conversación extraoficial, tuvimos una larga conversación extraoficial. Y espero podamos lograr que ella quiera hacer algo de todo aquello público.

JUAN GONZÁLEZ: Y, por supuesto, la importancia del testimonio del “Testigo 40” fue que ella, y hay al menos otro testigo, por lo que recuerdo, el “Testigo 10”, fueron los que dijeron que Brown arremetió contra el oficial de policía Wilson. Y por eso, obviamente, si su testimonio es impugnado, entonces el problema es: ¿Qué pasa con este otro testigo? Y quiero ir hacia MSNBC Lawrence O’Donnell. A fines del mes pasado, el desacreditó la credibilidad de aquel otro testigo, el “Testigo 10”.

LAWRENCE O’DONNELL: El “Testigo 10” estaba trabajando en el barrio y comienza su historia a la policía así: “Ví a los dos chicos jóvenes caminando por la calle en la misma acera en la que yo estaba”. Seis semanas más tarde, el “Testigo 10” testificó ante el gran jurado y cambió su historia acerca de dónde estaba caminando Michael Brown. Él dijo bajo juramento ante el gran jurado: “Vi a Mike Brown y a su amigo caminando por la calle cerca de la acera, no en la acera”. De ese tipo de cosas el fiscal de distrito se quejaba anoche, que los testigos cambiaban sus historias para adaptarlas a los hechos conocidos públicamente. Es por eso que el “Testigo 10” fue el testigo más importante en aparecer en defensa de Darren Wilson. Esto es lo que describió que Michael Brown estaba haciendo cuando el oficial Wilson salió del coche y lo persiguió: “Michael Brown se detuvo. Él se dio vuelta. Hizo una especie de gesto corporal. No estoy seguro de lo que era, pero sé que era un gesto corporal. Y podría decir con certeza que nunca puso sus manos en alto luego de hacer ese gesto corporal. Corrió con toda su fuerza contra el oficial”. De modo que ahí esta el “Testigo 10” diciendo las palabras mágicas. Él nunca puso sus manos en alto y corrió hacia el oficial con toda su fuerza. En el gran jurado, cuando el fiscal le pidió al “Testigo 10” que describiera lo que habíatada llamado como “gesto corporal”, él dijo: “No puedo decir con certeza qué tipo de gesto corporal. No lo recuerdo completamente. Todo lo que sé es que no era un movimiento rendición de “me estoy entregando, poniendo mis manos en alto”, ni nada. No estoy seguro de si fue como un encogimiento de hombros o si tiró de sus pantalones. No estoy seguro”. Este es el testigo favorito del fiscal de distrito, el único al que citó ayer por la noche, diciendo: “No puedo recordar plenamente. No estoy seguro. No estoy seguro” en el cuerpo de una respuesta en el que lo único que está absolutamente seguro de decir es que Michael Brown no hizo un movimiento de rendición. En una sala de audiencias real, cuando un testigo comienza su respuesta diciendo: “No puedo decir con seguridad” y luego en el cuerpo de su respuesta él dice: “No puedo recordar plenamente” y luego dice: “No estoy seguro” dos veces en la misma respuesta, la observación de aquel testigo no sobrevive el interrogatorio. Pero no hubo una doble interrogación en la sala del gran jurado.

AMY GOODMAN: Aquel fue Lawrence O’Donnell en su programa en MSNBC, Última Palabra con Lawrence O’Donnell. Continuó a partir de allí. Su conclusión final sobre el “Testigo 10” es que cuando la policía le preguntó cuán lejos estaba, dijo que se encontraba a 90 metros, a un campo de fútbol de distancia. Cuando él entra ingresa al gran jurado, él dice algo así como 45 metros, la mitad, o de 45 a 70. ¿Puede ver? ¿Usa anteojos? No se hicieron ninguna de esas preguntas, porque esto no es un juicio. Esto es un gran jurado. ¿Juan?

JUAN GONZÁLEZ: Sí, bueno, a la luz de esto, Bill porque, obviamente, todavía hay una investigación federal en marcha y este tipo de análisis minucioso de los testigos y de los testimonios que llevó al gran jurado a decidir que no había razón para presentar cargos, sin duda llamará la atención, con suerte, de los investigadores federales.

WILLIAM BASTONE: Sí, yo creería. Tengo la esperanza de que la investigación que ellos harán será mucho más completa que la que las agencias policiales locales han demostrado ser capaces de emprender. Asumiría que, si alguien dice que estaba allí, se haría un gran intento por tratar de averiguar si de hecho estaba allí. ¿Llevaban consigo su teléfono celular? ¿Se ligó a una torre de telefonía celular? Ya sabes, cualquier cosa. ¿Su coche aparece en alguno de los videos de vigilancia fuera de algunos de estos edificios? Quiero decir, el “Testigo 40”, McElroy, convenientemente cuando emprendió este viaje de 30 millas hacia allí dejó a su móvil en su casa. Quiero decir, hay maneras tan sencillas de simplemente descubrirla, como por ejemplo, buscar sus facturas de telefonía celular. Hay un período de tiempo de seis o siete horas. Si ella hizo una llamada— no tiene un teléfono fijo. Si ella hizo una llamada telefónica desde su teléfono celular, lo hubiera tomado una torre, y usted sabría que ella no estaba cerca de Ferguson en el momento. La otra cosa es que cuando ella atestiguó por primera vez ante el gran jurado, fue un día después de que el St. Louis Post-Dispatch publicara una larga historia que detallaba exactamente lo que Darren Wilson le había dicho a la policía sobre su versión de los hechos. Y si nos fijamos en la historia y nos fijamos en su testimonio, usted no sería capaz de diferenciar entre los dos. Entonces puedes darte una idea de dónde provinieron los hechos.

AMY GOODMAN: Bueno, William Bastone, te agradecemos tanto por tus informes. Por supuesto, continuaremos investigando esto. ¿Y qué significa esto para un gran jurado? ¿Podría haber otro gran jurado? ¿Qué significa esto para el fiscal, para Bob McCulloch? William Bastone es editor de “The Smoking Gun” y autor principal del artículo, “'Testigo 40': La exposición de un fraude en Ferguson”. Vamos a enlazarlo en democracynow.org

Cuando volvamos, lo que le ha pasado a James Risen, el periodista ganador del Premio Pulitzer para el New York Times. ¿Qué le ofrece el Departamento de Justicia ahora? ¿Todavía se enfrentan a años de prisión por negarse a revelar una fuente? Quédense con nosotros.

Traducido por Constanza Sánchez Chiappe. Editado por Clara Ibarra y Democracy Now! en Español.

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