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Un jurado del estado de Florida, EE.UU., acaba de declarar a Michael Dunn culpable de tres cargos de intento de homicidio por haber disparado contra un auto de adolescentes negros desarmados durante una discusión en una estación de servicio, por el volumen de la música rap. Pero el jurado no llegó a un acuerdo en relación al cargo más grave, el homicidio en primer grado de Jordan Davis de 17 años de edad, lo que forzó al juez a declarar la nulidad del juicio en ese cargo. Dunn, que es blanco, disparó diez veces contra el vehículo en el que se desplazaban Davis y sus amigos. Luego huyó de la escena, fue a un hotel con su novia y pidió una pizza. Nunca llamó a la policía. Invocando la ley de legítima defensa, los abogados de Dunn afirman que los disparos fueron justificados porque Dunn se sentía amenazado por los adolescentes. Pero los fiscales dijeron que los adolescentes estaban desarmados y que en ningún momento se habían bajado del auto. Los analistas legales afirman que Dunn podría enfrentar por lo menos 60 años de cárcel por ser culpable de intento de asesinato contra los otros tres adolescentes. En este juicio, dos tercios de los miembros del jurado eran blancos y no hubo ningún hombre negro. El sábado se llegó al veredicto, un día antes de que Davis cumpliera 19 años. Hablamos con Michael Skolnik, editor del sitio GlobalGrind.com, que asistió al juicio.
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