Un jurado de Florida ha condenado a Michael Dunn de tres cargos de intento de asesinato por disparar contra un auto donde iban adolescentes afroestadounidenses desarmados, durante una disputa por música a alto volumen en una gasolinera en Jacksonville. Pero el jurado llegó a un punto muerto con el cargo de asesinato en primer grado por la muerte del joven de diecisiete años de edad Jordan Davis, ante lo que el juez declaró la nulidad del juicio respecto a ese cargo. La madre de Jordan Davis, Lucy McBath, se conmovió ante la sentencia.
McBath afirmó: “Es triste para el señor Dunn, que vivirá el resto de su vida con este tormento. Voy a rezar por él y pediré a mi familia que rece por él. Pero estamos muy agradecidos por los cargos que le adjudicaron, estamos muy agradecidos por la verdad”.
Tras dispararle a Jordan Davis, Michael Dunn (quien es caucásico), huyó de la escena, fue a un hotel con su novia y pidió pizza; nunca llamó a la policía. Dunn dijo haber visto Jordan Davis blandir un arma, pero la policía nunca la halló y la novia de Dunn declaró que Dunn no había mencionado ninguna escopeta antes de su arresto. El jurado del juicio estaba conformado por caucásicos en sus dos terceras partes y no incluyó a ningún afroestadounidense.