En Venezuela, el líder de la oposición de derecha, Leopoldo López, se ha entregado a la Guardia Nacional después que las autoridades emitieran la orden de su arresto la pasada semana, acusándolo de incitar a enfrentamientos mortales. Las violentas protestas de opositores al Presidente Nicolás Maduro dejaron al menos tres muertos la pasada semana. El martes, partidarios y opositores de Maduro realizaron manifestaciones rivales en la capital, Caracas. Maduro acusó a Estados Unidos de respaldar los disturbios y expulsó a tres diplomáticos estadounidenses. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, negó las acusaciones.
Carney afirmó: “Hemos visto varias veces que el gobierno venezolano intenta distraer la atención de sus propias acciones culpando a Estados Unidos u otros miembros de la comunidad internacional por eventos internos de Venezuela, y este accionar refleja una falta de seriedad por parte del gobierno de Venezuela para manejar la grave situación a la que se enfrenta. Las acusaciones del gobierno venezolano contra nuestros diplomáticos son infundadas y falsas”.