Una reciente investigación del Senado determinó que la compañía bancaria Credit Suisse ayudó a evadir impuestos a acaudalados clientes estadounidenses que colocaron miles de millones de dólares lejos del alcance de los recaudadores de impuestos de Estados Unidos. El informe acusa a Credit Suisse de una serie de tácticas, que van desde crear entidades fantasmas en paraísos fiscales hasta establecer una sucursal en el aeropuerto de Zurich, donde un selecto grupo de clientes utilizaba ascensores secretos operados por control remoto. El Director Ejecutivo Brady Dougan acusa de los abusos a un pequeño grupo de banqueros de la compañía.
Dougan alegó: “El equipo de gerencia de Credit Suisse lamenta profundamente que, a pesar de que implementamos medidas de cumplimiento líderes en la industria, haya habido algunos banqueros privados en Suiza que parecen haber infringido la ley estadounidense”.
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