Un informe largamente esperado del Departamento de Estado asestó un duro golpe a las acciones para detener el oleoducto Keystone XL. Una evaluación de impacto publicada el viernes afirma que la rama norte del gasoducto no tendría un gran impacto en el cambio climático. En un discurso del pasado año, el Presidente Barack Obama dijo que su aprobación del proyecto depende de la seguridad de que “no exacerbe considerablemente el problema de la contaminación de carbono”. El oleoducto propuesto transportaría 83.000 barriles de crudo por día de arenas alquitranadas de Alberta a las refinerías en la costa del Golfo de Estados Unidos, donde los opositores afirman que tendrá un impacto devastador en el planeta. La Casa Blanca dice que aún tiene que tomar una decisión y esperará comentarios adicionales de las agencias federales. En Washington, la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf indicó que ahora la revisión del oleoducto estará abierta a comentarios del público.
Harf dijo: “No hay fecha límite para que el Secretario Kerry tome una decisión. También hay un período de comentarios públicos 30 días después de que el SEIS es publicado para recoger los comentarios del público. Quisiera recalcar que esto es sólo un factor en la determinación que sopesará muchos otros factores, y por supuesto que para el Secretario Kerry las prioridades climáticas y ambientales serán parte de la toma de decisiones, al igual que una serie de otras cuestiones”.
En un comunicado, una coalición de grupos ambientalistas expresó que el informe debería provocar una ola de protestas para detener el oleoducto, diciendo: “Este es momento de poner manos a la obra para enviar el mensaje al Presidente Obama de que Keystone XL no pasa la prueba climática y tiene que rechazarlo”. Una nueva ronda de vigilias anti-oleoducto comenzará hoy.
Inicio