Funcionarios federales afirman que los suministros de agua de Virginia Occidental son seguros, a pesar de que a nivel local continúan las advertencias de evitar su consumo. Se dijo a los habitantes que podían beber agua corriente casi un mes después del derrame de químicos que dejó sin agua durante una semana a más de 300.000 personas. Sin embargo, a pesar de haberse declarado que es segura, los médicos aconsejan a las mujeres embarazadas y a los niños menores a tres años utilizar otras fuentes de suministro de agua. Dos escuelas de Charleston fueron clausuradas el miércoles luego de notarse que el agua tenía el mismo aroma a regaliz que tuvo durante el derrame y que los estudiantes manifestaran síntomas vinculados a los químicos.
Médicos aún recomiendan a habitantes de Virginia Occidental evitar agua corriente; hay dos escuelas cerradas
Titular06 Feb. 2014