Siria incumplió otro plazo de embarque de sus armas químicas, que era parte del acuerdo celebrado el pasado año tras amenazas de un ataque estadounidense. El régimen de Bashar al-Assad ha entregado solamente un 5% de su reserva, muy por debajo de la meta del 90% que se había establecido para estas fechas. El régimen de Assad culpa a los enfrentamientos con los rebeldes de la oposición por el retraso. La ONU afirma que todavía espera que Siria pueda alcanzar el plazo final del 30 de junio. En una audiencia en Washington, el director de Inteligencia Nacional James Clapper indicó que cree que el acuerdo ha fortalecido a Assad.
Clapper dijo: “Bueno, todo parece indicar que está en una posición más fortalecida que la que tenía cuando hablamos de esto el pasado año, gracias al acuerdo para retirar las armas químicas, por más que el proceso sea lento. Entonces, si no lo hace, en ausencia de algún tipo de arreglo diplomático que surja en Ginebra o tras los diálogos, en el futuro pasará más de lo mismo, un estado perpetuo de estancamiento donde ni el régimen ni la oposición podrán prevalecer”.