Los demócratas del Senado protagonizaron una maniobra obstruccionista durante toda la noche pasada, para instar al Congreso a tomar medidas respecto al calentamiento global. El maratón de toda la noche se inició a las 06:30 p.m. del lunes, con más de dos docenas de senadores participando. Los senadores Edward Markey de Massachusetts y Barbara Boxer de California, sostuvieron que los republicanos que niegan el calentamiento global están ignorando una amenaza existencial.
Markey expresó: “El planeta tiene fiebre, pero no hay salas de emergencia para nuestros planetas. Tenemos que participar en el cuidado preventivo para desplegar las estrategias que hacen posible que nuestro planeta pueda evitar los peores efectos del cambio climático, los más catastróficos”.
Boxer afirmó: “Todos sabemos que todos los senadores se preocupan profundamente por sus constituyentes y sus familias, y si cualquiera de nosotros viera un peligro inminente, haríamos cualquier cosa en nuestro poder para salvarlos. Y, sin embargo, ante el irrefutable acuerdo científico, el Senado no hace nada para asegurarse de que los contaminadores paguen por el carbono que emiten, lo que nos conduciría a una economía de energía limpia y lejos de un cambio climático catastrófico”.
A pesar del esfuerzo sin precedentes para promover la acción por el clima, pasaron más de tres horas antes de que se escuchara la primera moción por lo que los ecologistas consideran uno de los pasos más inmediatos e importantes que Washington puede tomar: rechazar el oleoducto Keystone XL. El senador Tim Kaine de Virginia hizo la demanda, expresando: “¿Por qué adoptaríamos el petróleo de arenas alquitranadas si implica caer en un mañana más sucio?”. Los ambientalistas afirman que Keystone produciría una cantidad devastadora de emisiones de carbono, debido a la extracción de petróleo de arenas alquitranadas que plantea en Canadá.
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