Cientos de personas se concentraron a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México el lunes, en apoyo a un grupo de jóvenes que pretenden reingresar a Estados Unidos. Fue la tercera acción en dos años en la cual personas deportadas de México intentan retornar a Estados Unidos sin documentación legal. La Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes organizó la acción con el objetivo de llamar la atención hacia el récord registrado en las deportaciones y hacia el estancamiento de los esfuerzos por la reforma migratoria. Joselyn Rodríguez, cuyo padre fue deportado hace tres años, viajó con su hermana desde Carolina del Norte.
Rodríguez expresó: “Estoy esperando a mi papá y estoy esperando a todas las otras familias que están ahí, porque no se trata sólo de mí, no se trata sólo de mi hermana, se trata de todos los que están ahí”.
Unas 30 personas intentaron ingresar el lunes, en procura de una visa humanitaria o de asilo. La acción se centró en los DREAMers, denominación con que se conoce a la gente joven que quedó sin estatus legal al haber ingresado a Estados Unidos sin documentación durante su infancia. Familias enteras intentarán reingresar a Estados Unidos esta misma semana. En los próximos días, está previsto que el gobierno de Barack Obama establezca un récord histórico de deportaciones, con dos millones efectuadas desde que asumió la presidencia. El año pasado, las deportaciones separaron de sus padres a más de 150.000 niños nacidos en Estados Unidos, la mayoría de los cuales son menores de diez años.
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