Una clínica que practica abortos en Kalispell, Montana, se vio obligada a cerrar sus puertas tras haber sido efectivamente destrozada por un vándalo. All Families Healthcare es una de las sólo cuatro clínicas en que se practican abortos en el estado. Su cierre significa que residentes de la zona deberán ahora viajar más de dos horas hasta Missoula para practicarse un aborto. La propietaria, Susan Cahill, afirmó que el vándalo hizo agujeros con un puñal en las paredes, destrozó equipamiento médico y computadoras, rompió todos y cada uno de los objetos de vidrio, destrozó el sistema sanitario y el de calefacción, arrancó plantas de raíz y aplastó portarretratos con fotos de los integrantes de su familia, antes de apuñalar sus caras en la foto. Cahill redactó una carta en la que dice al periódico local que: “Esta persona se tomó tiempo para destruir meticulosamente TODO lo que era importante para mí”. Cahill mantuvo una comunicación telefónica con Democracy Now! el jueves.
Susan Cahill expresó: “La gente realmente necesita comprender lo importante que es este tema, porque ataca el corazón mismo de los derechos humanos en general, y creo que parte del problema consiste en que probablemente la mayoría de las personas que aún practican abortos son personas que crecieron cuando aún era ilegal y que comprenden, y también está el ’Ah, qué bien, es legal’, y entonces casi que lo dan por sentado. No se da por sentado y van a quitárnoslo si no hacemos algo. Y aquellos de nosotros que lo practicamos, no podemos continuar haciendo algo por cuenta propia, solos. No podemos. Estamos desapareciendo”.
Cahill expresó que los abortos representan sólo un 10% de los servicios que prestaba en su práctica orientada a la familia. Un sospechoso ha sido arrestado y se han presentado contra él cargos por delito grave de robo en relación al ataque. Se trata de un hombre de 24 años de edad, cuya madre trabaja en la junta de un centro de embarazos no deseados contrario al derecho de las mujeres a decidir. Durante las últimas décadas, se han denunciado más de 6.000 hechos de violencia contra proveedores de abortos en Estados Unidos, entre ellos, el atentado contra una clínica donde trabajó anteriormente Cahill en la década de 1990.
Inicio