El Presidente Obama prometió modificar la aplicación de la ley de inmigración, tras una ola de protestas contra las deportaciones sin precedentes. Se estima que el número de inmigrantes indocumentados que fue deportado durante el gobierno de Obama alcanzaría los dos millones. Durante una reunión celebrada el viernes en la Casa Blanca, Obama dijo a activistas por los derechos de los inmigrantes que ordenaría al Departamento de Seguridad Nacional que ayude a lograr un enfoque “más humano”. Los cambios incluirían poner fin a las deportaciones de la mayoría de las personas que no han sido procesadas por ningún delito, para centrarse en aquellas con antecedentes penales o que son consideradas peligrosas para la seguridad pública. Obama ha afirmado desde hace tiempo que hizo todo lo posible por la reforma de inmigración dentro de los límites legales y que el Congreso tendrá que superar la obstrucción republicana para poder introducir más cambios. Sin embargo, la Casa Blanca aparentemente cambió de opinión tras una ola de críticas en las últimas semanas, que le valieron a Obama el apodo de “deportador en jefe”. Destacados demócratas también han comenzado a presionar a Obama por temor a que los electores de origen hispano no voten en las elecciones de mitad de período.
Obama ordena procedimientos de deportación “más humanos” en medio de presión política
Titular17 Mar. 2014