Un grupo de trabajadores de comida rápida se reunió el martes frente a un McDonald’s de la ciudad de Nueva York, en apoyo de las demandas que acusan a la empresa de robo de salarios. Los empleados han presentado una demanda en tres estados alegando que McDonald’s y sus franquicias han robado sus salarios mediante una serie de prácticas ilegales. Las acusaciones de los empleados incluyen verse obligados a trabajar sin registrar el tiempo, que se borren horas de trabajo de sus tarjetas de registro de horario y que se les nieguen pausas para descanso y alimentación. El trabajador de McDonald’s Franklin La Paz afirmó que ha estado sistemáticamente sobrecargado de trabajo y mal remunerado.
La Paz dijo: “Soy Franklin, tengo 25 años y trabajo poco más de 30 horas a la semana en McDonald’s. Trabajo allí para llegar a fin de mes, pero yo también he sido víctima de robo de salarios y hoy estoy aquí porque esto tiene que parar. Nunca me han pagado la tarifa uniforme de mantenimiento por mandato estatal, pero desde hace meses también me han forzado a trabajar después de haber marcado tarjeta. Y después de terminar mi turno a media noche, dos noches a la semana de cinco a diez minutos, a veces diez a veinte minutos sin registro, debo hacer la limpieza y otras tareas básicas. Puede que no parezca mucho, pero cuando vives al límite como yo, cada centavo cuenta”.
Dirigiéndose también a la multitud, la defensora pública de la ciudad de Nueva York, Letitia James, dijo que propondrá formalmente una medida para establecer una línea telefónica directa para que los trabajadores denuncien el robo de salarios.
James declaró: “Las empresas de comida rápida están cometiendo con regularidad el robo de salarios por no pagar a los trabajadores por las tareas realizadas antes o después de marcar tarjeta. No pagan a los trabajadores todas las horas que trabajaron. No proporcionan a los trabajadores la pausa para comer requerida. Es inaceptable y es hora de que el gobierno tome medidas y apoye a estos trabajadores, proteja sus salarios y respalde su derecho a organizarse, para que puedan tener un salario digno, un salario que permita llegar a fin de mes en la ciudad de Nueva York”.
Inicio