El gobierno de Obama cerró la embajada siria en Washington y ordenó la expulsión de sus diplomáticos y personal. El Secretario de Estado, John Kerry, dijo que el régimen de Bashar al-Assad había perdido el derecho a reclamar la legitimidad diplomática.
El Secretario Kerry declaró: “Nos pareció simplemente que la idea de tener esta embajada con representantes que podamos tomar seriamente, es un insulto, y por eso la cerramos. Es así de simple. Y veremos qué sucede en otras partes, pero el régimen de Assad no puede recobrar la legitimidad en Siria. Ya sea que ganen o pierdan, no podrán recuperar la legitimidad”.