En Colombia, Human Rights Watch publicó un informe sobre asesinatos perpetrados por grupos sucesores de paramilitares de derecha en la ciudad portuaria de Buenaventura, que tiene una población mayoritariamente afrodescendiente. Se informó que los grupos utilizaron las denominadas “casas de pique” para matar a las víctimas, y que a veces las desmiembran vivas y luego las arrojan al océano. Posiblemente cientos de residentes fueron secuestrados y están desaparecidos. El año pasado, más de 19.000 personas huyeron de Buenaventura, superando a lo que ocurre en cualquier otra municipalidad de Colombia, el segundo país en el mundo con mayor población internamente desplazada. Daniel Wilkinson, de Human Rights Watch, describió el origen de los grupos.
Wilkinson declaró: “Básicamente hay dos grupos que operan en estos barrios. Uno se denomina Urabeños, el otro la Empresa y son grupos que básicamente se originaron de escuadrones de la muerte paramilitares de derecha que existían en todo el país. Esos paramilitares se desmovilizaron como parte de un programa del gobierno hace diez años, pero estos grupos operan hoy de manera muy similar”.