Una gran operación de limpieza se lleva a cabo en Texas tras un derrame de petróleo en la Bahía de Galveston. Desde el sábado, se han derramado casi 4.000 barriles provenientes de una barcaza que entró en colisión con un buque. El capitán de la Guardia Costera Brian Penoyer afirma que el derrame de petróleo amenaza con alejarse de la costa.
Penoyer sostuvo: “La colisión en sí liberó una significativa cantidad de crudo y dicha cantidad de petróleo no se encuentra solamente en la Bahía de Galveston, sino que actualmente, a causa de los vientos y mareas, procede a alejarse de la costa y adentrarse en el mar”.
La nave transportaba espeso petróleo para transporte marítimo. El derrame se produjo en un lugar por el que pasan aves migratorias en su vuelo estacional.