El más alto funcionario en derechos humanos de Naciones Unidas califica el hecho de que Egipto haya condenado a muerte a cientos de integrantes de la Hermandad Musulmana como una violación sin precedentes del derecho internacional. El lunes, se determinó la ejecución de 529 personas que apoyaban al Presidente Mohammed Morsi por la muerte de un solo oficial de policía acaecida durante una manifestación el verano pasado. El juicio apenas duró más de dos días y la mayoría de los sentenciados fueron juzgados in absentia. Un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, expresó que la sentencia no tiene precedentes en la memoria reciente y que es completamente ilegal.
Rupert Colville sostuvo: “Estamos extremadamente alarmados por este caso particular en Egipto, donde 529 personas fueron condenadas a muerte tras un juicio que duró solamente dos días y que quebrantó todo un abanico de procedimientos judiciales básicos para un juicio justo. Constituye claramente una violación del derecho internacional”.