El martes, fuerzas ucranianas desarmadas tuvieron un enfrentamiento con sus contrapartes rusas tras marchar a una posición rusa en Crimea, exigiendo su retirada. Los ucranianos finalmente desistieron tras varias horas. En su primera conferencia de prensa desde el despliegue de tropas en Crimea la pasada semana, el Presidente Vladimir Putin declaró que usaría la fuerza solamente como “último recurso”.
Putin dijo: “¿Cuál puede ser una razón para usar las fuerzas armadas? Esto es, por supuesto, el último recurso, sólo el último recurso. Si vemos que la ilegalidad se extiende a las regiones orientales también, si la gente nos pide ayuda —y nosotros ya tenemos un comunicado oficial del actual Presidente legítimo— nos reservamos el derecho a utilizar todas las opciones a nuestro alcance para proteger a esos ciudadanos”.
Tanto Putin como el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, han negado que los soldados rusos estén ocupando Crimea, afirmando que las tropas enmascaradas son fuerzas “locales”. El martes, el Presidente Obama criticó las declaraciones de Putin.
Obama dijo: “Sé que el Presidente Putin debe tener un grupo diferente de abogados haciendo un conjunto diferente de interpretaciones, pero no creo que eso engañe a nadie. Creo que aunque todo el mundo reconoce que Rusia tiene intereses legítimos en lo que suceda en un Estado fronterizo, eso no le otorga el derecho de utilizar la fuerza como un medio para ejercer influencia dentro de ese Estado”.