Un panel de las Naciones Unidas sobre la guerra civil en Siria afirma que el régimen de Bashar al-Assad está haciendo una campaña de guerra de asedio y hambre contra cientos de miles de civiles. La Comisión de Investigación dice que a los sirios se les “niega la ayuda humanitaria, alimentos y elementos de primera necesidad tales como la atención médica, y deben elegir entre rendirse o pasar hambre”. El informe también critica a los rebeldes sirios por varias ejecuciones extrajudiciales. En declaraciones a la prensa, el presidente del panel, Paulo Pinheiro, sostuvo que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene responsabilidad sobre las atrocidades en curso.
Pinheiro declaró: “El Consejo de Seguridad es responsable de no haber hecho frente a la responsabilidad y permitir que las partes en conflicto violen estas reglas con total impunidad. Una de las tendencias más marcadas que hemos documentado es el uso de la guerra de asedio, la denegación de la ayuda humanitaria, alimentos y necesidades básicas como atención médica y agua potable, que han obligado a la gente a elegir entre rendirse o pasar hambre”.