El Presidente ruso, Vladimir Putin, está desestimando las advertencias de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) mientras la crisis en Ucrania amenaza con convertirse en uno de los peores enfrentamientos entre oriente y occidente desde la Guerra Fría. El jueves, Putin estuvo al teléfono durante una hora con el Presidente Barack Obama, pero siguió rechazando la solicitud de retirar sus fuerzas de Crimea. También el jueves, el Parlamento pro-ruso de Crimea votó convocar un referéndum para separarse de Ucrania y unirse a Rusia. Sin embargo, la legitimidad de la votación ha sido puesta en duda, después de que la semana pasada se instalara un gobierno pro-ruso en Crimea. En Washington, el Presidente Obama afirmó que la separación de Crimea constituiría una violación al derecho internacional.
Obama declaró: “El referéndum propuesto sobre el futuro de Crimea constituiría una violación a la constitución de Ucrania y también al derecho internacional. Cualquier discusión del destino de Ucrania debe incluir al gobierno legítimo de este país. En 2014 ya no estamos en un momento donde las fronteras puedan rehacerse pasando por encima de los líderes democráticos”.
Obama habló horas después de emitir una prohibición de visados a los funcionarios rusos y ucranianos vinculados a la ocupación de Crimea. Rusia afirma que está protegiendo a los residentes de habla rusa a raíz de la destitución del gobierno electo de Ucrania, ocurrida el pasado mes.
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