Filadelfia anunció que ya no detendrá inmigrantes indocumentados para transferirlos a las autoridades federales sin una orden judicial. La decisión del alcalde Michael Nutter interrumpe bruscamente la cooperación entre la policía de Filadelfia y la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas para retener a los detenidos en caso de una posible deportación. Nutter aprobó la política en una conferencia de prensa el pasado miércoles.
El alcalde Michel Nutter expresó: “Todos los habitantes de Filadelfia tienen derecho a sentirse seguros y protegidos. Considero que la nueva política establecida por el ejecutivo que aprobaré a la brevedad promoverá la seguridad, porque los residentes y demás personas no deben tener el temor de que interactuar con su gobierno tenga como resultado su [detención] o la de sus seres queridos”.
Se han aprobado decisiones similares en dos estados y en al menos ocho ciudades, pero los activistas dicen que el esfuerzo de Filadelfia podría ser el más progresista hasta el momento ya que efectivamente pondría fin a las retenciones de inmigración.
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