El Presidente Obama cerró su gira por Asia con una visita a Filipinas. En palabras pronunciadas desde Manila, Obama defendió su política exterior en general al afirmar que sus opositores no lograron aprender de lo que calificó como la “desastrosa decisión” de invadir Irak.
Obama expresó: “Generalmente, las críticas a nuestra política exterior se centran en la no utilización de la fuerza militar. Y la pregunta que creo tener es: ¿por qué está todo el mundo tan ansioso por usar la fuerza militar después de que acabamos de atravesar una década de guerra con costos enormes para nuestras tropas y nuestro presupuesto?”.
En Filipinas, salieron al encuentro de Obama cientos de manifestantes indignados por un pacto de diez años que tiene por objetivo restablecer la presencia militar estadounidense en ese país. El acuerdo tiene lugar más de veinte años después de que manifestaciones populares obligaran a las fuerzas estadounidenses a abandonar sus bases. El lunes, manifestantes destruyeron el vallado del palacio presidencial e incendiaron imágenes de Obama y del Presidente filipino Benigno Aquino.