Un preso condenado a muerte en Oklahoma ha muerto de un ataque al corazón, tras una ejecución fallida en la noche del martes. Clayton Lockett fue inyectado con un cóctel de drogas letales que no había sido testeado. Después de que forcejeara violentamente en la camilla, los médicos detuvieron el procedimiento a los trece minutos al descubrir que Lockett aún estaba consciente e intentando hablar. Los médicos dicen que sufrió de una ruptura en una vena, lo que interrumpió el flujo de las drogas letales. Unos 30 minutos después de ese punto, Lockett murió de un ataque al corazón cuando las drogas se extendieron por todo su cuerpo. La ejecución fallida obligó a los funcionarios a cancelar la de otro preso, Charles Warner. Tanto Lockett como Warner habían obtenido la suspensión de la ejecución a principios de este mes tras una demanda por la confidencialidad de sus medicamentos de ejecución. Pero la Corte Suprema de Oklahoma revocó la decisión la semana pasada ante la oposición de la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, y una amenaza de los legisladores estatales de destituir a los jueces. Ahora la ejecución de Warner se ha pospuesto catorce días en espera de una revisión de los procedimientos de ejecución.
Inyección letal fallida en Oklahoma provoca infarto mortal; gobernadora pospone segunda ejecución
Titular30 Abr. 2014