Un juez de Mississippi desestimó cargos por asesinato presentados contra una joven afroestadounidense que enfrentaba cadena perpetua, tras dar a luz a un bebé nacido muerto. Rennie Gibbs tenía dieciséis años de edad cuando fue procesada por “asesinato con negligencia grave”, acusada de causar voluntariamente la muerte de su bebé al fumar crack. Un médico forense determinó que la muerte se trataba de homicidio tras hallar indicios de un derivado de la cocaína en el sistema del bebé. Sin embargo, los expertos concluyeron más tarde que la muerte muy probablemente se debió a que el cordón umbilical se encontraba enroscado alrededor del cuello del bebé. A pesar de dichos informes, un fiscal de Mississippi sugirió que el estado intentará procesar nuevamente a Gibbs por homicidio involuntario. En un comunicado, Lynn Paltrow, directora de la organización National Advocates for Pregnant Women (Defensoría Nacional de Mujeres Embarazadas), y uno de los abogados del caso expresaron: “Las mayores amenazas a la vida, nata y no nata, no provienen de las madres, sino de la pobreza, las barreras a la atención de la salud, el racismo persistente, los peligros ambientales y los procesamientos como éste”.
Desestiman cargos por asesinato contra mujer afroestadounidense que dio a luz a un bebé nacido muerto
Titular08 Abr. 2014