El enfrentamiento continúa en Ucrania, donde los separatistas pro rusos han tomado los edificios del gobierno en las zonas del este. En la ciudad de Lugansk, los manifestantes se atrincheraron y prepararon bombas de combustible. El gobierno de Kiev advierte que podría enviar tropas para restablecer el orden. Al testificar ante un panel del Senado en Washington, el Secretario de Estado John Kerry acusó a Rusia de tener una participación directa.
Kerry declaró: “Todo lo que hemos visto en las últimas 48 horas, desde provocadores rusos y agentes que operan al este de Ucrania, nos dice que han sido enviados allí para generar caos, y eso es totalmente inaceptable. Estas acciones son torpes ya que son transparentes, francamente, y simplemente lo que vemos de Rusia es un accionar ilegal e ilegítimo para desestabilizar un estado soberano y crear una crisis forzada con operativos pagos a través de una frontera internacional dedicados a esta iniciativa”.
Rusia ha negado la planificación de operaciones militares al este de Ucrania. Kerry establecerá el diálogo con sus homólogos de Rusia, Ucrania y la Unión Europea la próxima semana; será la primera vez que las cuatro partes se reúnen desde que comenzó la crisis.