Libia ha condenado un operativo estadounidense que atrapó a un sospechoso acusado de planear el ataque de 2012 en Benghazi. Ahmed Abu Khattala fue capturado por las Fuerzas Especiales de Estados Unidos el fin de semana e inmediatamente transportado a un buque estadounidense. El gobierno de Obama dice que los planes son juzgarlo en un tribunal civil. El miércoles, el Ministro de Justicia Saleh al-Marghani calificó la incursión estadounidense como una violación a la soberanía de Libia, y dijo que Khattala debe ser regresado para ser juzgado en ese país.
Said Al Saoud, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, expresó: “El gobierno condena este lamentable ataque a la soberanía de Libia, sin conocimiento previo del gobierno libio, en un momento en que la ciudad de Benghazi sufre de inseguridad”.
Saleh Al-Marghani, Ministro de Justicia libio, declaró: “El señor Abu Khattala y otros son buscados en una serie de casos y, como saben, la situación de seguridad en Benghazi ha paralizado las fuerzas de seguridad, lo que les impide hacer valer estas órdenes”.
En una carta al Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Samantha Power, defendió el operativo invocando el derecho de Estados Unidos a la legítima defensa en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU. Power calificó a Khattala de “figura clave” en el ataque de Benghazi y afirmó que él estaba planeando nuevos actos de violencia en contra de los estadounidenses. Khattala estaría recluido en un buque estadounidense siendo sometido a un interrogatorio dirigido por el FBI. No está claro si se le ha instruido sobre su derecho a guardar silencio y obtener asesoría legal.