Nuevas normativas presentadas hoy están siendo descritas como las medidas más radicales del gobierno de Estados Unidos a la fecha respecto a la reducción de las emisiones que causan el calentamiento global. La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) dará a conocer un proyecto de normativa que procura la reducción en un 30% de las emisiones de carbono en las centrales eléctricas de carbón para el año 2030. Las normas se finalizan dentro de un año y entrarán en vigor en 2016. En su discurso semanal por radio, el Presidente Obama afirmó que la nueva reglamentación brindará un aire más limpio.
Obama dijo: “Actualmente, alrededor del 40% de la contaminación de carbono de Estados Unidos proviene de las centrales eléctricas. Pero, en este momento, no hay límite nacional para la cantidad de contaminación de carbono que las centrales existentes pueden emitir hacia el aire que respiramos. Ninguno. Limitamos la cantidad de productos químicos tóxicos como mercurio, azufre y arsénico que las centrales vierten en nuestro aire y nuestra agua. Pero pueden emitir cantidades ilimitadas de contaminación de carbono al aire. Esto no es inteligente, no es seguro y no tiene sentido”.