El último prisionero estadounidense de la guerra en Afganistán del que se tenía conocimiento ha sido liberado en un intercambio de prisioneros con los talibanes. Bowe Bergdahl estuvo cautivo desde su desaparición, en junio de 2009. Hay rumores de que dejó su base desarmado tras volverse contrario a la guerra. Fue liberado el fin de semana después de que Estados Unidos accediera a liberar a cinco líderes talibanes de Guantánamo, en un acuerdo mediado por Qatar. Acompañado por los padres de Bergdahl, el Presidente Barack Obama anunció la noticia en la Casa Blanca.
Obama expresó: “Buenas tardes a todos. Esta mañana llamé a Bob y a Jani Bergdahl y les dije que después de casi cinco años de cautiverio, su hijo, Bowe, está volviendo a casa. Estamos comprometidos a terminar la guerra en Afganistán y tenemos el compromiso de cerrar Guantánamo. Pero también hemos hecho un compromiso férreo de traer a nuestros prisioneros de guerra a casa. Eso es lo que somos como estadounidenses. Es una obligación profunda dentro de nuestras fuerzas armadas y, en la actualidad, al menos en este caso, es una promesa que hemos podido cumplir”.