En Irak, los militantes suníes han consolidado su control sobre la frontera occidental, incluyendo los puntos de cruce con Siria y Jordania. La expansión se produce al tiempo que el Secretario de Estado John Kerry realizó una visita sorpresa a Bagdad el lunes. En declaraciones en Washington, la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf expuso los detalles de lo que el gobierno llama “apoyo intenso y sostenido para Irak”.
Harf declaró: “En primer lugar, habrá asesores trabajando con los iraquíes para ayudar a apuntalar su capacidad para combatir a ISIS [Estado Islámico de Irak y el Levante]. También vamos a mejorar nuestro intercambio de inteligencia, incluso mediante centros de operaciones conjuntas para fusionar información. Seguiremos suministrando un flujo constante de municiones sofisticadas. Y los asesores realmente estarán trabajando con algunas de las mejores unidades de Irak para ayudarlos a combatir a ISIS”.
Naciones Unidas denuncia que al menos 1.075 personas han muerto en Irak este mes, en su mayoría civiles.