El Primer Ministro iraquí Nuri al-Maliki ha rechazado los pedidos de Estados Unidos y de otros países de imponer un gobierno más incluyente, considerándolo como un “golpe de Estado”. Maliki habló el día de hoy tras la partida del Secretario de Estado John Kerry, quien había visitado Bagdad y la región kurda del norte para presionar por un acuerdo de reconciliación entre los líderes iraquíes. El gobierno de Barack Obama parece haber condicionado los ataques estadounidenses contra militantes suníes a un gobierno central iraquí más inclusivo. Pero Maliki emitió lo que parecía ser una fuerte reprimenda.
Nuri al-Maliki expresó: “No son ningún secreto para los iraquíes los objetivos peligrosos detrás de la convocatoria para la formación de un gobierno de salvación nacional, como lo llaman. Es simplemente un intento de los que se rebelan en contra de la Constitución para poner fin al proceso democrático joven y confiscar las opiniones de los votantes y eludir los méritos constitucionales. La convocatoria para la formación de un gobierno de salvación nacional es un golpe de Estado contra la Constitución y el proceso político”.