El gobierno de Nigeria ha revertido una orden que prohibía las manifestaciones por el retorno de las más de 200 estudiantes desaparecidas. El comisionado de la policía en la capital, Abuja, había anunciado que las manifestaciones ya no estaban permitidas por temor a que pudieran ser infiltradas por extremistas violentos. Pero los manifestantes inundaron el alto tribunal de Nigeria en desafío a la prohibición. Femi Falana, abogado de la campaña “Bring Back Our Girls” (“Devuélvannos a nuestras niñas”, en español), amenazó con una demanda judicial contra la prohibición.
Femi Falana afirmó: “Tenemos que el tribunal de apelaciones restringe a la policía de manera permanente de impedir a cualquier grupo de nigerianos que se manifiesten y protesten pacíficamente. Lo que Mbu [el jefe de policía en Abuja] hizo ayer, no sólo es ilegal, sino que estuvo en desacato, y el desacato es un delito penal, y hablo de desacato cometido fuera del tribunal. Se trata de un delito penal. Estamos además entablando acciones ante el fiscal general de la federación para que Mbu sea procesado”.
Un informe transmitido hoy por los medios de comunicación nigerianos afirma que diez generales militares fueron declarados culpables de colaborar con Boko Haram, el grupo militante que se encuentra detrás del secuestro de las chicas, así como de muchos otros ataques. El gobierno nigeriano negó las afirmaciones.