El gabinete israelí autorizó la opción de convocar unos 40.000 reservistas para un posible asalto terrestre. En una demostración de protesta en contra de su gobierno, un pequeño grupo de israelíes se reunió en Tel Aviv para oponerse a los bombardeos de Gaza.
Hilleli, de Mujeres por la Paz, expresó: “Creemos que este ciclo de violencia debe terminar y que sin duda no terminará con más violencia y más bombas sobre Gaza, y no va a ayudar a la gente en el sur ni a la gente en Tel Aviv, que está siendo sometida a los misiles en los últimos días”.