Estados Unidos negoció un acuerdo para resolver la crisis política generada en Afganistán por las disputadas elecciones presidenciales del pasado mes. Los resultados preliminares muestran al ex funcionario del Banco Mundial Ashraf Ghani superando al rival Abdullah Abdullah por cerca de un millón de votos. Los partidarios de Abdullah han protestado, calificando los resultados como un “golpe de Estado” y denunciando un fraude generalizado. Tras dos días de conversaciones, el Secretario de Estado John Kerry apareció con ambos candidatos para anunciar una auditoría completa de los ocho millones de votos.
Kerry expresó: “Indiscutiblemente se trata de un momento de tensión, de un momento difícil, pero me siento muy complacido de que los dos candidatos que me acompañan hoy, así como el Presidente Karzai, hayan dado un paso adelante y mostrado una importante disposición para negociar. Con respecto a la unidad nacional, ambos candidatos han acordado atenerse a los resultados de la auditoría y que el ganador de las elecciones sea el Presidente, que inmediatamente conformará un gobierno de unidad nacional”.
El acuerdo se produce tras una disputa de poder que provocó que Abdullah amenazara con formar su propio gobierno. Nuevas cifras de la ONU muestran que más de 1.500 civiles han muerto en Afganistán este año, lo que representa un aumento del 17%.
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