Se mantiene el desacuerdo en el Congreso en relación a la manera de manejar la llegada de 57.000 niños inmigrantes a Estados Unidos, que huyen de la violencia y la pobreza en América Central. El Presidente Obama solicitó 3.700 millones de dólares para hacer frente a la crisis. En el día de hoy, senadores demócratas planean presentar una medida que solicita mil millones de dólares menos de lo requerido por Obama; sin embargo, los republicanos han rechazado el plan. Alcanzar un acuerdo parece poco probable antes la entrada en receso del Congreso prevista para fines del mes de julio. Los republicanos han solicitado que se incremente la militarización de la zona fronteriza y el gobernador de Texas, Rick Perry, ha desplegado más de mil soldados de la Guardia Nacional en la frontera. El martes, el Secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, sostuvo que, en realidad, está descendiendo la cantidad de niños inmigrantes detenidos.
Johnson dijo: “Vemos que el número de inmigrantes ilegales que llegan al sector del Valle del Río Grande ha descendido durante las últimas cuatro a seis semanas. Hemos visto disminuir el número total de detenciones y el número de detenciones de menores no acompañados cayó en las últimas cuatro a seis semanas. No estamos declarando la victoria. Esto podría ser estacional, pero los números están cayendo”.