Se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York el funeral de Eric Garner, un hombre afroestadounidense, padre de seis hijos, que falleció luego de que la policía le aplicara una llave de estrangulamiento. La policía había acusado a Garner de vender cigarrillos sueltos. Gráficas filmaciones de video del incidente del jueves muestran que un agente tira a Garner contra el suelo sujetándolo por la nuca y luego le aprieta la cabeza contra la vereda. Mientras otros agentes se lanzan sobre Garner, él repite sin cesar “no puedo respirar”. Poco después, deja de moverse. Se lo declaró muerto en un hospital local. El miércoles, el obispo Kareem Evans se dirigió a los deudos en la Iglesia Bautista Bethel en Brooklyn.
Evans expresó: “Esta es una inmensa tarea, porque el hermano Eric no sólo era un amigo, sino que también era de la familia. No sólo era un miembro de la familia, sino una de esas personas que uno considera un miembro de la familia cercano”.
El agente que le aplicó la llave de estrangulamiento, Daniel Pantaleo, fue transferido a tareas administrativas y recibió la orden de entregar su placa y su arma mientras se llevan a cabo investigaciones. En los últimos dos años, tres hombres demandaron a Pantaleo por arrestos improcedentes causados por motivos raciales. El Departamento de Policía de Nueva York sostiene que planea además efectuar una revisión de sus procedimientos de entrenamiento a raíz de la muerte de Garner. Cuatro trabajadores de emergencia médica presentes en el lugar han sido suspendidos sin goce de sueldo.
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