El gobierno de Obama extendió su sistema de lista negra nacional de terrorismo mediante la aprobación de amplios lineamientos referentes a quiénes pueden ser puestos en la mira. Informando para el sitio web de noticias The Intercept, Jeremy Scahill y Ryan Devereaux obtuvieron la lista confidencial del gobierno a partir de una fuente de inteligencia. La guía establece que para ser considerado un objetivo terrorista “no se necesita evidencia irrefutable ni hechos concretos”. Se rastrea tanto a los sospechosos “conocidos” como a aquellos “de quienes se tienen sospechas”, y el terrorismo se define en un sentido tan amplio que incluye a las personas acusadas de provocar daños a bienes del gobierno o de instituciones financieras. Otros factores que pueden justificar la inclusión en la lista incluyen publicaciones en medios sociales o tener un familiar que ya haya sido catalogado como terrorista. Los criterios establecidos por la guía se aplican también a la lista de personas no habilitadas para abordar aviones y a la lista de seleccionados. En un comunicado, Hina Shamsi, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, sostuvo: “En lugar de una lista negra que se limite a terroristas reales y conocidos, el gobierno incluye en secreto en la lista negra a personas consideradas sospechosas de terrorismo y les asigna la imposible tarea de probar que son inocentes de una amenaza que nunca representaron”.
Informe: Estados Unidos adopta amplios criterios de inclusión en lista negra de terrorismo
Titular24 Jul. 2014