El Consejo de Seguridad de la ONU ha emitido una declaración presidencial solicitando un “alto el fuego humanitario inmediato e incondicional” en Gaza, mientras la cifra de muertes palestinas supera las mil. Durante el fin de semana, hubo una serie de anuncios de alto el fuego por parte de Israel y Hamas. El sábado más de 130 cuerpos fueron retirados de los escombros de Gaza durante una tregua de doce horas. Muchos residentes desplazados intentaron regresar a sus hogares y hallaron sus vecindarios reducidos a escombros. Un residente de Gaza dijo que el área de Beit Hanoun había sido totalmente destruida.
Ibrahim Abuodah expresó: “Los seres humanos están muertos, las casas están dañadas, los árboles están muertos y el ganado también ha muerto. Así que destruyeron la tierra, los árboles y todo. Lo destruyeron totalmente”.
Justo antes de que la tregua entrara en vigor, un ataque israelí a una casa en Khan Yunis mató a veinte personas, entre ellas doce miembros de una misma familia. Tras rechazar inicialmente un alto el fuego, el domingo Hamas pidió una tregua de 24 horas por el feriado musulmán que finaliza el Ramadán. En total, la cifra de muertes palestinas ha llegado a 1.031, la mayoría civiles, entre ellos al menos 226 niños. Israel afirma que 43 de sus soldados han muerto, junto con tres civiles dentro de Israel. Naciones Unidas dice que más de 180.000 palestinos han sido desplazados y ahora están viviendo en refugios de la ONU. Los soldados israelíes también mataron a nueve palestinos.